TAYLOR'S VERSION
¡Hola, hola, Keepers!
Hoy estoy muy emocionada, porque toca temática libre para la publicación. Como ya sabéis (lo expliqué al principio 👊), en las primeras publicaciones de este blog dije que se llamaba "ALL TOO WELL" por algo más que una simple frase o expresión. Este rincón nació con el corazón puesto en una canción, en una historia que me atravesó y me acompañó durante mucho tiempo. Así que hoy, por fin, vengo a hablaros de la persona detrás de esa canción: Taylor Swift. 🎶
¿Quién es Taylor Swift?
Hablar de Taylor Alison Swift (sí, ese es su nombre real 👐) es, para mí, como hablar de una amiga que ha estado ahí en todas las etapas importantes de mi vida, aunque suene raro o "friki". Nació el 13 de diciembre de 1989 en Pensilvania, y desde muy pequeñita ya tenía claro que quería cantar, escribir y contar historias. A los 14 años, con una guitarra en mano y una mente llena de letras, convenció a su familia de mudarse a Nashville para perseguir su sueño. Y lo logró.
Su primer disco, Taylor Swift (muy original , lo sé), salió a la luz cuando ella tenía tan solo 16 años, y desde entonces no paró. Luego vinieron Fearless, Speak Now, Red... Cada álbum marcó una etapa, no solo para ella, sino también para muchas de nosotras. Fearless nos hizo soñar con historias de amor como Love Story (mencionada en un post anterior), Speak Now nos enseñó a decir lo que sentimos sin miedo, y Red fue puro desgarro y pasión, como ese primer amor que nunca se olvida.
Con 1989 se reinventó completamente y se lanzó al pop sin perder lo que la hace única: su forma de escribir, de contar emociones con detalles tan precisos que parecieran sacados de nuestro propio diario.
Con Reputation nos mostró su lado más fuerte, más oscuro; pues venía de una mala racha. Todo el mundo en aquella época creía que era alguien sin escrúpulos y de alguna manera "mala", lo que le afectó bastante. Pero, como siempre, supo defenderse y reponerse de ese duro golpe, creando este álbum.
Lover, col su propio nombre indica, fue todo lo contrario: fue luz, fue color y, por supuesto, amor propio. Taylor nos enseñó con este álbum que está bien soñar con el amor romántico, que estamos llenos de amor y que, como bien digo yo siempre, hay que amarse a uno mismo más que a cualquier otra persona.
Después, con la pandemia, nos entregó Folklore y Evermore, dos álbumes mágicos, más tranquilos, como un abrazo en medio del caos.
Luego, cuando pensábamos que no podía sorprendernos más, llegó Midnights en 2022, un disco lleno de pensamientos nocturnos, de inseguridades, de amor, de ansiedad, de recuerdos... Canciones como Anti-Hero o Maroon nos mostraron a una Taylor más introspectiva, sincera y humana. Se deshizo de la coraza que la envolvía y nos mostró, una vez más, que era como nosotras. Que tenía miedos, inseguridades, que a veces soñaba con ser otra persona y que, como todos alguna vez, se comparaba con otras personas y se sentía inferior.
Y mientras todo eso pasaba, empezó a regrabar sus antiguos discos con el sello “Taylor’s Version”, debido a que ciertas personas le robaron su música y los derechos de autor de sus canciones (chisme que ya contaré algún día👻), lo que fue una forma perfecta para reinventarse y darle vida a la nueva faceta de sí misma que estaba viviendo.
Las canciones de los álbumes anteriores, aunque hermosas, ya no sonaban igual. Esto fue recibido con amor y desagrado a partes iguales, pues había gente que se negaba a aceptar que Taylor, aunque talentosa, ya no sonaba igual. No poseía esa voz algo infantil y risueña, ese tono de romance y dulzura, y a muchas personas no les gustó. Pero pudo sobreponerse a ese bache con ayuda de nosotros, sus fieles seguidores, y siguió con su carrera como siempre hizo.
En 2024 llegó The Tortured Poets Department, mí favorito si me preguntas, y otra vez nos dejó sin palabras. Como su propio nombre indica, fue poesía en estado puro. Taylor venía saliendo de una relación de años y que, a simple vista, parecía perfecta; lo que, según contó en un par de entrevistas (aunque nunca suele ni solía hablar de sus relaciones personales), le afectó bastante. Esto se reflejó en sus nuevas canciones, que aunque dolorosas, estaban llenas de significados ocultos y letras impregnadas de afecto y melancolía hacía el amor que, de alguna forma, nunca pudo ser.
Taylor no solo ha sido una artista increíble, sino que ha crecido con nosotras. La hemos visto pasar de una chica soñadora a una mujer poderosa, vulnerable y brillante. Y lo mejor es que, aunque cambie de estilo, de sonido o de etapa, siempre sigue siendo ella. Siempre sigue siendo Taylor.
Ojalá tuviera más fans de los que tiene (aunque es una artista de talla mundial, lo sé) y espero que os haya gustado este post.
Escuchad su música y prestad atención a las letras.
Hasta otra, Keepers.
Comentarios
Publicar un comentario