SOCIAL GAMER 2.0
¡Hola, hola, Keepers!
Cada cierto número de respuesta el tazón de arroz que aparece abajo representando la cantidad de arroz que se ha donado cambia de aspecto, haciendo que aparezcan unas verduras encima del arroz. Luego, vuelve a estar vacío y otra vez se va llenando, dando lugar a un ciclo infinito.
Espero que os haya resultado interesante esta entrada y os pongáis a jugar a Free Rice, Keepers.
Hoy vengo a desarrollar uno de los roles impuestos en la clase de tic, como ya sabéis. El de esta semana es el de social gamer, lo que conlleva jugar a uno de los juegos propuestos por Rosa, mi maravillosa profesora, entenderlo y comprender su mecánica, es decir, como funciona. El que yo he elegido se titula Free Rice, un juego de preguntas con el que se estará donando 20
gramos de arroz al Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La imagen de arriba es como se ve la portada, es decir, cuando entras en el enlace del juego. El funcionamiento del juego es fácil, consiste en responder preguntas tipo test con cuatro opciones de respuesta cada una. Las preguntas tratan sobre distintos temas que los niños tratan en el colegio, como pueden ser matemáticas, química, biología, arte, historia... Puedes elegir la categoría que más te guste o prefieras, yo he elegido el vocabulario. Aquí os muestro un poco:
Así es como aparece al principio el juego, para que veáis un poco cómo es. Debajo de esta imagen aparece un poco de la información del programa del que forma parte el juego, es decir, para dónde van o dónde se incluyen las donaciones
Por cada respuesta correcta que el jugador logre, se generan donaciones equivalentes a 10 granos de arroz que van directamente a apoyar a personas en situación de hambre a través del Programa Mundial de Alimentos, antes mencionado. El arroz es financiado por los anuncios publicitarios que aparecen en el sitio web, lo que convierte la actividad en una manera entretenida de contribuir a una causa benéfica sin necesidad de donar dinero directamente.
Y, básicamente, esa es la dinámica del juego. Es bastante sencillo jugarlo, lo que hace que la gente quiera participar, cualquiera con un poco de nivel puede donar muchos gramos con tan solo pulsar una opción. Hay que tener en cuenta que el juego está diseñado para que las preguntas y respuestas sean en inglés, pero con tan solo un botón puedes traducir el juego, así que creo que eso no es ningún impedimento.
Siendo sincera, no es un juego que te produzca muchas emociones al principio, no porque esté mal hecho ni nada, simplemente porque es muy simple. Solo hay que responder unas preguntas básicas y ya estamos ayudando a los niños a tener un alimento que llevarse a la boca. Creo que es un iniciativa preciosa y que si bien no es tan entretenido como puede serlo algún otro juego más dinámico, es perfecto para poder ayudar. Cuando llevas bastante preguntas respondidas te das cuenta de que realmente estás ayudando con tan solo un clic y te sientes muy bien, con ganas de ayudar más, por experiencia propia lo digo.
Por otra parte, he ideado una actividad o dinámica que se puede llevar a cabo, en este caso, en las aulas y que está basada en este juego. Se llama "Desafío Free Rice: Aprender para alimentar". Los distintos objetivos que intento lograr con esta actividad son los siguiente:
- Fomentar el aprendizaje a través del juego en diversas áreas del conocimiento.
- Sensibilizar a los participantes sobre la problemática del hambre en el mundo y la importancia de la solidaridad.
- Promover el trabajo en equipo y la sana competencia para generar un impacto social positivo.
La actividad es bastante sencilla y se compone de varios pasos, os explico uno por uno:
1) La primera parte de la actividad está centrada en explicar un poco cómo funciona el Programa Mundial de Alimentos, en una charla de unos quince minutos más o menos, y la función que cumple el juego dentro de este. Se reflexiona también sobre la importancia de la educación como herramienta de cambio social y distintas soluciones o respuesta a cómo podemos ayudar desde la educación, ayudándose de imágenes o estadísticas.
2) Ahora es el turno del desafío propiamente dicho, que ocupa unos treinta minutos, es decir, media hora. El desafío es muy sencillo; se forman grupo de unas 3-4 personas, se elige alguna categoría, la que el grupo prefiera, y se realizan rondas de unos 5 minutos donde cada grupo responde tantas preguntas como pueda. Al final de cada ronda, cada equipo anota cuantos preguntas ha contestado bien y se cambia de categoría, dando lugar a otra ronda.
3) Una vez acabadas todas las rondas, cada equipo tendrá sus respuestas anotadas. Se comparan todas y una vez que se encuentre al equipo ganador, se le premia con un diploma o una pequeña recompensa.
4) Se realiza una pequeña reflexión personal acerca de lo que han aprendido y cómo pueden seguir ayudando fuera del juego.
Espero que os haya resultado interesante esta entrada y os pongáis a jugar a Free Rice, Keepers.
Con cariño,
Silvia.
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